viernes, 1 de abril de 2011

¡¡¡¡ SANTA MARÍA TONANTZINTLA !!!! ^^


Santa Maria Tonantzintla
Es un poblado localizado a 10 Km. Al sur de Puebla (tomando la carretera federal 190 dirección a Atlixco), en el municipio de San Andrés.
La historia de éste lugar se remonta hasta la época prehispánica, formaba parte de la ciudad de Cholula; en este sitio se encontraba un pequeño Teocali (en náhuatl significa “casa de dios”) o Templo, dedicado a la diosa Tonantzin: deidad de la tierra. Posteriormente, a la llegada de los españoles, se construyó encima de él lo que hoy es conocido como la iglesia de Santa María Tonantzintla.
Su nombre es una mezcla de ambas culturas; Tonantzintla proviene del náhuatl, en el que “to” significa “nuestra”, “nantzin” que se traduce como “señora madre” y “tla” que es “lugar de”, formado así el significado completo de “Lugar de nuestra señora madre”. Y Santa María fue aportada por parte de los españoles.
Al igual que su nombre, la edificación también es única. Forma parte del patrimonio nacional, y es considerada una de las mayores expresiones del barroco mexicano o mejor dicho arte tequitqui. El barroco es caracterizado principalmente por su ornamentación abundante y complicada; al llegar a la Nueva España fue llamado también “churrigueresco” con motivo de que quien lo hizo florecer fue José Benito Churriguera. Lo que la hace tan especial, es que no es el típico barroco europeo, sino que la edificación incluyó en su estructura el arte y cultura indígena, con propósitos evangelizadores.

FACHADA
La fachada esta ornamentada en mosaico de Talavera y ladrillo esta decoración es tipica de toda puebla. El arco es trilobulado (3 lóbulos), flanquead por dos columnas pilastras (seccionada en cuadrados), un balcón coral que adorna la segunda seccion, a los costados se encuentran San Pedro y San Pablo, el primero posee las llaves del cielo, el segundo predicó la palabra de Jesús a su muerte; estas figuras son de cuerpo completo pero hechas a la percepción de los indígenas: rostros de niños chaparritos y  barbones. En lo más alto se encuentra la Virgen María.


SOTOCORO
Los indígenas, quienes modelaron las yeserías, plasmaron en ellas su propio universo, creando una iconografía compuesta por ángeles morenos, nichos con penachos de plumas, frutas tropicales (mango, coco, piña, plátano), chile y, sobre todo mazorcas de maíz. Esta característica es un vivo ejemplo de lo que era la deidad de los indígenas: ellos creían que después de la vida partirían al cielo de Tlaloc convertidos en niños y niñas donde gozarían de frutas, agua, de las floras y animales que se encontraran allí. Y mientras se hallaran en ese lugar mantendrían la vida y alegría de un niño. Aunque dicha iconografía también recrea el mundo cristiano que relata los episodios de la Anunciación, Concepción, la Asunción y Coronación de la Virgen.
Esta es una de las pocas iglesias en México donde el estilo barroco mexicano se ve plasmado con el arte, la gracia y la inocencia de aqellos indígenas que la construyeron y decoraron.

 Tonantzintla mantiene la hermosa arquitectura del siglo XVI, pero tambien conservan vivas las tradiciones que nos han sido heredadas.
En la cuarta y última etapa de la construcción de la iglesia que comprende los siglos XIX y XX, se realizaron los detalles finales. El material que utilizaron es una  mezcla llamada argamasa o estuco trabajada por los mismos decoradores, es una mezcla de  barro, cal, arena y raíces de pasto. La dejaban fermentar y le agregaban pulpa de nopal. Al mismo tiempo que pegaban la masa la moldeaban dándole forma a las significativas piezas que adornan las paredes del templo. Para eso no se manejó ningún tipo de molde, fueron creadas con las manos de los constructores.
En el espacio del sotocoro se abre la capilla de Jesús de Nazaret y el bautisterio donde se valoran pinturas al óleo del siglo XVIII con temas religiosos. Como mayor atracción es el estilo barroco en toda la iglesia observando relieve en cada detalle.
Aquí podemos apreciar figuras representantes como los tlaloques cantando a Tonantzin y Tlaloc, el arco del Tlalocan recibiendo al espíritu santo, conchas del bautismo símbolo del Quinto Sol y niños con copilli, capitanes indígenas con ofrendas para su diosa madre entre otras imágenes más.


NAVE
Existen figuras de Francisco de Asís, de San Sebastián y otra que representa a Tonantzin y San José. También simbolismo como la  “Stella Maris” o estrella de mar, que es representativo de María.
En este lugar, algo que debe destacarse son los dos retablos churriguerescos tallados en bulto; la imagen central, de origen Jesuita, pertenece a San Juan Nepomuceno (o Juan de Nepomuk, santo a quien se la atribuye la protección contra las calumnias e inundaciones) y el de la derecha, de origen Franciscano es San Antonio (fraile portugués a quien se le encomienda plegarias relacionadas con cosas perdidas).

CRUCERO NORTE
En el techo se encuentra representada la santísima trinidad mediante el padre todo poderoso. En esta parte se encuentran el retablo de la pasión de Cristo o también conocido como el retablo de los 7 cristos incluyendo el sagrado corazón, este retablo simboliza la pasión de cristo.

CRUCERO SUR
En esta parte se encuentra Cristo resucitado, aquí también están Teguzitecatl y Nanahuatzin que forman parte de una leyenda Náhuatl sobre el sol y la luna. Aquí esta el retablo del calvario que representa la crucifixión de Cristo donde también se encuentran los 2 ladrones con los que fue crucificado Cristo, Dimas y Gestas.

LA TORRE
En la actualidad no esta permitido el paso a turistas y se usa única y exclusivamente para hacer repicar las campanas cuando llaman a misa. Su edificación se remonta a la segunda etapa de construcción a finales del siglo XVII y comienzos del XVIII.

El motivo por el que la torre se ve dentro de la iglesia es porque el coro, es un espacio agregado, algo así como una segunda fachada, construida a finales de1770.
En general, la torre está adornada con columnas de estilo salomónico y, destacan en ellas las esculturas de los cuatro evangelistas: San Juan, con el emblema del águila; San Mateo con el emblema del ángel; San Lucas con el del toro y San Marcos con el emblema del león, cada uno orientado a un punto cardinal. Aunque antes de tener ese aspecto solo contaba de San Pedro, San Pablo y la virgen María (hechas exclusivamente a gusto indígena, de cuerpo completo, pequeños, desproporcionados y con grandes ojos).



CUPULA INTERIOR
La cúpula, es originaria del año 1600 maravillosamente decorada con ángeles querubines con rostros de niño girando alrededor del Espíritu Santo entrelazados con guías de vegetales y canastas de frutos y flores (solo la cúpula esta decorada con 260 rostros).
Los aztecas tenían 13 cielos y los indígenas de Tonantzintla decidieron expresar en esta cúpula el cielo de Tlaloc, el dios de la lluvia, donde había flores, frutos y plantas. Y cada carita que se ve, no es un ángel, sino un indígena que murió por un rayo o ahogado y reencarnó en este cielo.
En efecto, todos los rostros que asoman por cientos en la cúpula principal y muros de la capilla son de rasgos indígenas y están acompañados de flores, frutos y plantas de vivos colores: rojos, azules, amarillos, verdes y rosas.
Si se observa como un cielo cristiano, la cúpula es un cielo dedicado a la Virgen María; si se mira como un cielo indígena, es un cielo dedicado a Tonantzin.
En este espacio está la profusión de figuras y formas que se diría que hay un creciente horror al vacío (Horror Vacui).
Debajo de la recargada cupula que custodia el altar mayor, los indígenas quisieron esconder allí, uno de los secretos mejor guardados y que aún hoy, pocos han descubierto. Quien se pare debajo de ella (de espaldas al altar, de frente a la entrada) y levante la vista intentando hacer foco justo en el centro, verá que entre los pequeños querubines y angelitos de barro, emerge regordeta la cara del niño Jesús. Si sobre el mismo eje de los pies (y sin levantar la vista) gira en 180 grados, se verá que además de la cara, en pocos minutos aparecen los brazos y los glúteos del niño, dando la sensación de que se acomoda en el aire para ser recibido por quien lo esté observando.

ALTAR PRINCIPAL
El altar principal en sus inicios fue demasiado sencillo pero en el siglo XX se colocó la imagen de la Virgen en un ciprés de ornadas columnas salomónicas, rematado por un capulín donde se alza la figura de San Miguelen su papel de capitan de los ejercitos del cielo. Es en éste barroquísimo ciprés donde se aloja la imagen de la Virgen coronada, la virgen Tonantzin.
Hoy en día las diversas figurillas a los extremos (tanto frutos como querubines) siguen siendo considerados una maravilla arquitectónica creada en su mayoría por indígenas que, no abandonaron sus creencias, sino solo las modificaron un poco.

1 comentario: